Condenaron a un taxista de Córdoba que le robó la jubilación a un pasajero de 91 años

El asalto ocurrió en 2021. La Justicia consideró como agravante la calidad de adulto mayor de la víctima.

Este lunes la Justicia de Córdoba condenó a un taxista que en 2021 le robó la jubilación a un pasajero de 91 años en 2021, quien murió tres meses después. La Sala I de la Cámara en lo Criminal y Correccional de 6° Nominación de la ciudad le dio una pena de ocho años de prisión.

En el marco de un juicio abreviado, el tribunal declaró a Maximiliano Andrés Peralta autor del delito de robo doblemente calificado por el resultado lesivo y el uso de arma impropia, en concurso ideal.

En la sentencia, el camarista Enrique Buteler consideró como agravante la calidad de adulto mayor de la víctima y el aprovechamiento de esta situación por parte de la del autor del delito. Así, destacó la asimetría de fuerzas existentes entre el agresor, de 34 años de edad, y el agredido, de 91. También, “el carácter inicialmente engañoso y sorpresivo del ataque”.

Al mismo tiempo, agravó la pena que fuera el propio chofer del taxi quien cometió el delito: “Se trata de un trabajo en un servicio público de pasajeros al que la población recurre para transportarse, no solo de manera más cómoda y veloz (que a pie o en colectivo), sino también, en forma más segura”.

El hecho

Todo sucedió el 25 de marzo de 2021, cuando Peralta llevó a Adolfo Mario Romero desde la esquina de las calles 25 de Mayo y Rivadavia hasta barrio Maldonado. Antes de ingresar en la calle Cuba, detuvo la marcha del rodado y le indicó a su cliente que no podía continuar porque el camino era de tierra.

El hombre de 91 años quiso bajarse del vehículo y el taxista le arrebató una bolsa que contenía el dinero de su jubilación, que acababa de cobrar. Arrancó a toda velocidad y el jubilado se cayó al piso, alcanzó a sujetarse del asiento trasero del auto. 

El ahora condenado no frenó y arrastró a la víctima varios metros. Mientras lo hacía y para deshacerse de él, tomó un palo de madera y le dio varios golpes en las manos. 

El jubilado murió tres meses después de estar internado por una sucesión de problemas de salud. Sin embargo, los médicos descartaron la relación de causalidad con el riesgo a la vida originado en las lesiones ocasionadas con el ataque.