Se trata de la combinación de dos situaciones aparentemente contradictorias: la inflación y el estancamiento económico.
La estanflación, fenómeno económico que el presidente electo Javier Milei vaticinó para la Argentina, se caracteriza por la combinación de dos situaciones aparentemente contradictorias: la inflación y el estancamiento económico.
En condiciones normales, la inflación y el estancamiento suelen considerarse como problemas opuestos, ya que la inflación implica un aumento generalizado y sostenido de los precios, mientras que el estancamiento se refiere a una falta de crecimiento económico.
Sin embargo, en casos de estanflación se observa una combinación de ambas situaciones, lo que genera un escenario económico complejo y desafiante.
En otras palabras, la estanflación implica que la economía experimenta una inflación significativa al mismo tiempo que el crecimiento económico se encuentra estancado o incluso en declive.
Las causas de la estanflación pueden variar, pero algunos factores comunes incluyen:
Shocks de oferta: Eventos que afectan negativamente a la oferta de bienes y servicios, como crisis energéticas, desastres naturales o problemas en la cadena de suministro, pueden conducir a una disminución en la producción y al mismo tiempo generar presiones inflacionarias.
Políticas macroeconómicas inadecuadas: Decisiones económicas y políticas erróneas, como la implementación excesiva de políticas monetarias expansivas o fiscales, pueden contribuir a la estanflación al generar inflación sin impulsar el crecimiento económico.
Índices de precios influenciados por factores externos: En algunos casos, la estanflación puede ser el resultado de una combinación de factores internos y externos, como el aumento repentino de los precios de los productos básicos a nivel mundial.
Este proceso representa un desafío para los responsables de formular políticas económicas, ya que las herramientas tradicionales para abordar la inflación y el estancamiento a menudo son contradictorias. Por ejemplo, las medidas diseñadas para reducir la inflación, como subir las tasas de interés, podrían agravar la recesión económica.
Por su parte, el periodista de Cadena 3, Adrián Simioni, opinó: “Ya estamos en estanflación, cae el consumo en los supermercados, cae la producción y consumo de autos, no hay dólares para importar piezas”.
“Al principio la inflación recalienta la economía, pero cuando el Estado entra en esa costumbre empieza a emitir pesos sin respaldo que ya no encuentran bienes para comprar y comienzan a subir los precios, se resiente la producción y las personas pueden poder de compra”, explicó.