Fallido intento de fuga de Roberto Carmona, asesino de Gabriela Ceppi: un muerto

Cumplía condena en Chaco, pero visitaba a su esposa en Córdoba. En pleno partido de Argentina, burló la guardia y subió a un taxi. Apuñaló al chofer, chocó y le causó la muerte. Robó al menos un auto. Terminó detenido.

Mientras se jugaba el partido entre Argentina y Croacia este martes a la tarde por las semifinales del Mundial de fútbol de Qatar, el tristemente célebre delincuente Roberto José Carmona, quien asesinó en 1986 a la adolescente Gabriela Ceppi, protagonizó un fallido y trágico intento de fuga en la ciudad de Córdoba y, en su huida, provocó la muerte del taxista con el que se trasladaba.

Si bien cumplía una condena a reclusión perpetua en Chaco, adonde había sido llevado hace tiempo por su alta peligrosidad, Carmona se encontraba en barrio Las Violetas, en la calle Formosa de la capital cordobesa, en una visita transitoria a su esposa, que un juez de la provincia norteña le había autorizado, años atrás, realizar durante unas 72 horas cada cuatro meses.

Siempre que el delincuente llegaba a Córdoba, la Justicia mediterránea debía recibir una notificación enviada desde Chaco.  

 

En pleno cotejo de la selección nacional, apenas comenzado el segundo tiempo, y a pesar de la presencia de seis guardias del Servicio Penitenciario chaqueño apostados en la vivienda de la mujer, el delincuente, de 59 años, tomó un taxi; apuñaló al chofer, Javier Rodrigo Bocalón, de 44 años, a quien ordenó ubicarse en el asiento del acompañante; se hizo del volante y comenzó su raid.

Según la reconstrucción de los hechos informada por fuentes policiales hasta ahora, unas cuadras más adelante por la calle Félix Paz, Carmona perdió el control del vehículo, que zigzagueó, y chocó a toda velocidad contra un poste de luz, secuencia que quedó filmada por los domos de la policía.

El taxista falleció, pero no habría sido como consecuencia del impacto, sino de haber sido degollado antes.

El fiscal de Instrucción del Distrito IV, Turno 2°, Horacio Vázquez, que investiga lo sucedido, creyó en un principio que el chofer murió por el choque, pero, luego, los primeros forenses que vieron el cuerpo dijeron que tenía grandes cortes por puñaladas, uno de ellos muy profundo en el cuello. 

Los familiares de la víctima fatal contaron que, en el entretiempo del partido, el chofer les dijo que tenía que salir, aunque no saben si alguien lo llamó o qué ocurrió. Inmediatamente, fue asaltado y atacado con dos cuchillos de los denominados "tumberos", es decir, de fabricación casera.

 

Inmediatamente después del choque, Carmona cruzó la calle Santa Ana, ingresó a la playa de estacionamiento de un hipermercado, donde los únicos clientes eran una pareja, y, a punta de arma blanca, les robó el automóvil.

Con ese vehículo, atravesó gran parte de la ciudad y se dirigió hasta el CPC de Villa El Libertador. El rodado apareció abandonado detrás del mismo.

Desde ahí, regresó hasta casi la misma zona donde murió el taxista. No está claro si robó un segundo auto, de color rojo -hipótesis que se está investigando a través de las cámaras- o si aprovechó que había dos motociclistas festejando el triunfo de Argentina y se subió con ellos.

Según pudo averiguar Cadena 3, los investigadores creen que se desorientó y se encontró con una ciudad mucho más grande de la que él recordaba. Suponen que quería ir a la casa de un viejo contacto que tuvo en la ex cárcel de San Martín, que vive en la zona sur.

Para entonces, su fotografía ya se estaba viralizando en todos los teléfonos celulares de la Policía.

Finalmente, pasadas las 18.30, un agente de las brigadas civiles lo vio caminando en la calle Almirante Brown, casi Luis Agote, en barrio Los Naranjos, se le fue encima y, con ayuda de otros uniformados, logró detenerlo.

Cuando le abrieron el bolso, encontraron que llevaba los dos puñales ensangrentados.

En diálogo con Cadena 3, la jefa de la Policía de Córdoba, Liliana Zárate Belletti, confirmó la detención de Carmona y reveló que el impactante operativo montado contó con la participación de un helicóptero, móviles del Comando de Acción Preventiva (CAP), uniformados en motocicletas, personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) y agentes del Equipo de Tácticas Especiales Recomendable (ETER).

Además, Zárate Belletti informó que Carmona, una vez detenido, fue trasladado, con una fuerte custodia, a la Jefatura de Policía. Más tarde, en horas de la noche, fue llevado a la cárcel de Bouwer. 

 

Cabe recordar que Carmona protagonizó un crimen que tuvo amplísima repercusión a nivel provincial y nacional el 15 de enero de 1986.

Aquella noche, a la salida de un boliche, el hombre, que tenía 46 años, violó y asesinó de un disparo a Gabriela Ceppi, de 16 años, en el camino a Villa Carlos Paz. Por ese crimen, fue condenado a reclusión perpetua.

 

En la ex cárcel cordobesa de barrio San Martín, Carmona mató, en la década del 1990, a un recluso, que era uno de los líderes del pabellón; desfiguró a otro y dejó malherido a un tercero. 

En 1997, ya trasladado a una prisión de Chaco, asesinó a otro preso con una lanza casera.   

Cuando estaba detenido en Córdoba, exigió tener relaciones sexuales con la esposa de otro recluso. Como éste se negó, a la noche lo quemó con caramelo hirviendo y lo desfiguró.

Un hecho llamativo es que, a poco de ser apresado después de asesinar a Gabriela Ceppi, jóvenes cordobesas comenzaron a mandarle cartas de amor para ir a conocerlo adentro de la cárcel.

Cadena 3 pudo averiguar que todos los informes, desde el primer día de cárcel, indicaban que Carmona es un psicópata. 

Se sabe que fue abandonado por su madre a los 10 años, que sufrió abusos y que es muy violento.