Abren un Centro de Gestión Integral para Personas Trans

Durante la semana precedente al Día de la Mujer diversos colectivos de identidades disidentes llevaron adelante actividades destinadas a motorizar el avance en el pleno ejercicio de sus derechos.

ESPECIAL #8M
En el marco de la presentación del proyecto de “Ciudanía trans, travesti, no binarie e intersex en la UNC” y la apertura del Centro de Gestión Integral para Personas Trans, y tras la firma de un convenio de cooperación entre la Iglesia Metodista reconciliadora IPG y La Casa Trans Córdoba, La Nueva Mañana recogió las voces de la pastora Noemí  Ferré y de Gabriela Belén Méndez, representante del Centro Trans Córdoba, quienes abordaron  expectativas y problemáticas, que surgen y enfrentan, en tanto ciudadanas con identidades disidentes.
¿Cuál es la finalidad de este espacio que acaban de inaugurar?
Noemí Farré: Como pastora a cargo de la iglesia reconciliadora, en mi función pastoral,  acerqué la iglesia hasta este colectivo de personas vulneradas y vulnerables, y les ofrecimos ayuda. Ellas necesitaban un espacio físico en el cual reunirse para hablar sobre sus problemáticas se puso nuestro espacio a su disposición.
Gabriela Belén Méndez: Nosotras, las mujeres trans que desempeñamos nuestro trabajo sexual en las calles y durante la noche, hasta hoy teníamos que organizar reuniones improvisadas a la intemperie, muchas veces con frío,  en medio del barullo del tránsito. Es muy importante disponer de un espacio a pocos metros de donde trabajamos para poder atender y resolver los problemas que enfrentamos por ser como somos y por hacer lo hacemos. 
¿Qué actividades tienen en programa?
GM: En lo inmediato el Centro Trans Córdoba va a iniciar una campaña preventiva contra el Dengue en la “Zona Roja” y una distribución de ropa en el espacio de la calle Tucumán 437.
¿Desde cuándo están en contacto?
NF: Desde hace mucho tiempo atrás. Yo soy lesbiana y milito en las filas del colectivo LGBTIQ+ del cual estas mujeres también forman parte. Desde allí ya teníamos contacto. En enero las convoqué y  nos reunimos con prontitud.
¿Cómo es, en general,  la experiencia de la mujer trans con la religiosidad?
NF: Nuestra iglesia es reconciliadora e incluyente. Yo misma pasé gran parte de mi pubertad y adolescencia buscando una iglesia cristiana en la cual sentirme bien tratada y rodeada de amor cristiano. Desde nuestra perspectiva Cristo nunca tuvo reparos para con la gente de identidad disidente. Profesó el amor hacia el prójimo como a sí mismo, por eso no comprendemos el porqué del trato discriminatorio de alguna iglesias. Aquellas que aceptan a personas con identidad disidente lo hacen sólo si aceptamos un adoctrinamiento correctivo de nuestra identidad sexual
GM: Entre nosotras hay devotas, creyentes, agnósticas, etc. Pero la Iglesia católica, más allá de aquellos sacerdotes que han empatizado con nosotras, y a quienes la cúpula eclesiástica expulsó -como fue el caso del padre Alessio en nuestra ciudad- nos ha demonizado constantemente. Cito algunos casos: El fallecido arzobispo de Bs. As. Antonio Quarracino propuso trasladar a todos los miembros de la comunidad (LGBTIQ+) a una isla….!!! Y monseñor Nolasco dijo que las personas homosexuales no debían enseñar porque era equivalente a poner, en los bancos, de cajeros, a los ladrones…??!! Un caso personal: yo tengo una ahijada; pero cuando fui a presentarme ante el sacerdote para oficializar el trámite, y al tener en ese entonces mi DNI anterior al de la ley del 2012, no me permitió realizarlo. Recién con mi actual DNI pude hacerlo. 
¿Cuán importante fue la ley de identidad de género del 2012 para ustedes?
GM: Lo explico con un ejemplo: en 2009  fui para comprar a un gran comercio con un adicional de la tarjeta de crédito de mi madre. Como no correspondía la imagen del DNI con mi aspecto me llevaron detenida, acusada de estafa. Tuvo que  venir mi madre con la partida de nacimiento para que me liberaran. Otra demostración. Desde que tenemos DNI con nuestra identidad las mujeres trans que desgraciadamente tienen que pagar pena penitenciaria lo hacen en la cárcel para mujeres y en los mismos pabellones, sin distingos.
La sociedad, por lo general,  asocia el término “mujer trans” al  trabajo sexual ¿por qué?
GM: Porque la gran mayoría de las que somos visibles nos desempeñamos en esa labor ya que no se abre ninguna otra posibilidad de subsistencia. Muchas son expulsadas de sus hogares cuando revelan su disidencia identitaria… ¿adónde van a ir? Claro que luchamos constantemente por aspirar a otras alternativas laborales.
La presencia en los medios de algunas mujeres trans como Lizy Tagliani, Isha Escribano u otras… ¿ha ayudado en algo?  Y respecto a la presentación que tuvo lugar el martes 3 de marzo en la UNC, ¿qué nos puede decir?
GM: La presentación en la UNC es muy buena para todo colectivo (LGBTIQ+) El caso de las mujeres trans en los medios a nosotras, quienes trabajamos sexualmente en la calle, nos afecta más bien poco. Si bien es bueno que se muestre una interactuación natural en determinados ámbitos desde una pantalla. Esa naturalización no es tal en nuestra cotidianidad. 
¿A qué nos referimos?
GM: Al modo de actuar de cierto personal en las instituciones públicas para con nosotras.
¿En cuáles instituciones?
GM: En salud, cuando vamos a otro centro que no sea el Rawson (donde nos tratan muy bien) la diferencia en el trato es muy marcada. Es en esta área donde más se nota la ausencia de naturalidad en el trato. Por suerte nos ayudan mucho el  colectivo Putos Peronistas y ante el menor inconveniente se ocupan inmediatamente y hacen valer nuestros derechos. La policía ha mejorado mucho, los cacheos en los procedimientos son realizados  por personal femenino. 
Desde su desempeño laboral, ¿qué tipo de vínculo tienen con AMAR (Asociación de Meretrices Argentinas)?
GM: El mejor. Estamos en permanente contacto y nos socorren en muchos casos.
¿Tienen un estimado de cuántas son las mujeres trans en Córdoba?
GM: Aproximadamente 4000 en provincia, 1500 en nuestra ciudad.
El 8 de marzo, Día de la Mujer ¿cómo lo van a vivir?
GM: Vamos a marchar el 9 con todo el colectivo LGBTIQ+ y con la asamblea Ni Una Menos.