Por primera vez, la NASA intentará desviar un asteroide con una nave kamikaze

Podrá verse en el portal de la agencia espacial estadounidense, a las 22.30. El objetivo es desviar la órbita de una pequeña luna. Es considerado tan importante como la llegada del hombre a la luna.

El lunes podrá presenciarse un fenómeno histórico: la Nasa hará impactar una nave contra una pequeña luna para intentar cambiar su órbita de un asteroide mayor
El astrónomo Jorge Coghlan afirmó: "Es una prueba por si en un futuro un asteroide mayor pone en peligro a la Tierra. Es tan importante como la llegada del hombre a la Luna o como cuando se enviaron robots a otros planetas".
Coghlan afirmó que es una prueba en la que no se van a usar explosivos. "Es de acción-reacción. Es el impacto del choque de la nave de dos metros contra el asteroide de 10 metros de diámetro a 100 mil kilómetros por hora", relató. " Un módulo impacta y el otro filma. Será impresionante", se entusiasmó.
El acontecimiento podrá verse en el portal de Nasa TT, a las 22.30 hora argentina y se llamará "Misión Dart".  
La misión de redirección de asteroides DART (dardo, en inglés) despegó en noviembre desde California y después de diez meses de viaje, la nave espacial debería chocar contra el asteroide Dimorphos a las 23H14 GMT del lunes (20.14 hora argentina), a una velocidad de más de 20.000 kilómetros por hora.
La nave no es más grande que un automóvil y el asteroide tiene unos 160 metros de diámetro, es decir la mitad de la altura de la Torre Eiffel.

Según se explicó, no se trata de destruir el asteroide sino de empujarlo ligeramente con una técnica que se llama impacto cinético. 
Dimorphos es, en realidad, el satélite de un asteroide más grande denominado Didymos (de 780 metros de diámetro), que cumple su órbita en 11 horas y 55 minutos.
El objetivo es reducir la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en unos diez minutos, de acuerdo a lo indicado por la NASA.
Este cambio se puede medir con telescopios desde la Tierra, observando la variación de brillo cuando el asteroide pequeño pasa por delante del grande.
El objetivo puede parecer modesto, pero esta prueba es crucial para el futuro ya que se trata de comprender mejor cómo reaccionará Dimorphos, representativo de una población de asteroides bastante comunes, cuya composición exacta no se conoce.
El efecto del impacto dependerá en gran medida de su porosidad, es decir, de si es más o menos compacto.
Para alcanzar un objetivo tan pequeño, la nave se dirigirá de forma autónoma durante las últimas cuatro horas, como un misil autoguiado. 

Su cámara, llamada DRACO, tomará en el último momento todas las imágenes del asteroide, cuya forma (redonda, oblonga, etc.) aún se desconoce. Lo hará a un ritmo de un cuadro por segundo, visible en vivo en la Tierra con un retraso de solo unos 45 segundos.
"Comenzará como un pequeño punto de luz y, finalmente, se ampliará y llenará todo el campo visual", dijo Nancy Chabot, del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, donde se encuentra el centro de control.
"Estas imágenes seguirán llegando, hasta que dejen de hacerlo", agregó, refiriéndose al momento de la explosión.
Tres minutos después, un satélite del tamaño de una caja de zapatos, llamado LICIACube y lanzado por DART hace unos días, pasará a unos 55 kilómetros del asteroide para capturar imágenes de la colisión, que serán enviadas a la Tierra en las próximas semanas y meses.
El evento también será observado por los telescopios espaciales Hubble y James Webb, que deberían poder detectar una brillante nube de polvo.
Luego, la sonda europea HERA, que despegará en 2024, observará de cerca a Dimorphos en 2026 para evaluar las consecuencias del impacto y calcular, por primera vez, la masa del asteroide.
Muy pocos de los asteroides conocidos se consideran potencialmente peligrosos, y ninguno lo será en los próximos 100 años, pero "les aseguro que si esperan lo suficiente, habrá uno", dijo el científico jefe de la NASA, Thomas Zurbuchen. 

Se catalogaron cerca de 30.000 asteroides de todos los tamaños en las inmediaciones de la Tierra (se les llama objetos cercanos a la Tierra, es decir que su órbita cruza la órbita terrestre) y cada año se encuentran unos 3.000 nuevos.
Los científicos aseguran que los asteroides de un kilómetro o más han sido avistados casi todos, pero estiman que solo conocen alrededor del 40 por ciento de los asteroides que miden 140 metros o más, capaces de devastar una región entera.
Si DART no logra su objetivo, la NASA tendrá otra oportunidad dentro de dos años, pues la nave espacial contiene suficiente combustible para otro intento.
Sin embargo, si tiene éxito, será el primer paso hacia un mundo capaz de defenderse de una futura amenaza existencial.
"La Tierra ha sido golpeada por asteroides durante miles de millones de años y volverá a suceder. Como humanos, asegurémonos de vivir en una civilización donde podamos evitarlo", dijo Chabot.